Muchas veces nos preguntamos por qué un jugador, llegado un momento del partido, baja en su rendimiento y casi siempre, aunque mejoremos el estado físico, no llega a lo esperado, e incluso trabajando la parte psicológica…. No funciona, y aumenta la frustración.
¿Puede ser entonces que el sistema visual, llegado un momento, no este a la altura? ¿Qué pasa entonces?
Disminuye la capacidad de enfoque , falla más de lo esperado, disminuye el campo periférico, baja el número de pases correctos , “no ve” a los compañeros, es lento , baja el tiempo de reacción y de análisis, y el rastreo visual, baja.
La importancia de que los movimientos oculares ,el enfoque y la visión periférica, estén bien integrados , es imprescindible que a nivel cognitivo juegue en equipo, las habilidades propias del deporte que se practica y las habilidades visuales, estas no pueden interferir entre ellas por lo que se se automatizan la técnica de forma que la demanda visual sea la mínima posible.
Con todo ello, podemos decir entonces que las habilidades visuales son esenciales y por suerte se pueden entrenar y mejorar con entrenamiento visual especifico para tu deporte.