Para poder analizar la información que llega al sistema nervioso en cada momento, este tiene que estar jerarquizado, esto quiere decir, que la información que procesa cada hemisferio tiene aportar una parte del análisis de la información, aunque estos tenga cierta especialización funcional, por eso es tan importante que la comunicación que se realiza en el cuerpo calloso sea fluida.
Si el paciente no tiene la suficiente madurez en el sistema nervioso, la lateralidad no esta bien definida y las conexiones en el cuerpo calloso que son necesarias no son fluidas, esto produce que cuando se enfrentan a la lectura estos pacientes se suelen frustrar con facilidad y la rechazan desde edades tempranas.
En la lectura y escritura invierten letras y números, incluso realizan escritura en espejo, tienen problemas en la ordenación de la información que entra de forma visual, no saben hacer síntesis de lo leído y parece que no se enteran. A nivel matemático tienen confusiones en operaciones sencillas como sumas y restas, y también en los conceptos de unidad, decena…, y a nivel motor son muy inseguros y temerosos, y también suelen ser topes, estas son algunas de las características más comunes.
La dominancia de la lateralidad la da la mano, pie ,ojo y oído, por eso si no esta bien establecida la información que entra a nivel ocular se vera alterada y no se integrará correctamente con el resto de sentidos, por lo que aparecerá dificultades en el aprendizaje. Son pacientes que, de forma general, son mejores de forma oral que visual.
Estos niños comparten multitud de sintomatología con dislexias, discalculias y otro tipo de dificultades en el aprendizaje, por lo que se debe trabajar y reforzar la lateralidad antes de cerrar un diagnóstico.